jueves, 20 de octubre de 2011

Un clásico arrebatado

En una nueva edición del superclásico de la capital italiana, Lazio venció a la Roma por 2 a 1 en un encuentro muy entretenido pero con algunas polémicas, aunque el principal causante de la derrota sin dudas fue el árbitro Paolo Tagliavento. De esta manera, los Celestes vuelven a derrotar a la Loba luego de 5 clásicos sin ganar (4 derrotas y 1 empate).


El partido comenzó parejo pero favorable a nuestro querido Giallorosso, ya que Luis Enrique optó por modificar su 4-3-3 y probar con un 4-3-1-2, con Pjanic como enganche y Osvaldo y Bojan en la delantera. Esto le dio más juego a la Roma, porque el bosnio estuvo fino para manejar la pelota. Y tal fue así que a los 5 minutos, asiste de gran manera a Osvaldo, quien estando habilitado define ante la salida de Marchetti.


El festejo trajo cola, porque el argentino mostró una remera que tenía debajo con la inscripción de "yo también los he amargado", en alusión al gran ausente de la noche, il Capitano Francesco Totti, quien años atrás estrenó una inscripción parecida.


El Águila despertó, porque bajó con todo a buscar el empate aunque la mala puntería se lo impidió. Un cabezazo en el palo y un par de tapadas de Stekelemburg, mostraban la paridad del encuentro pero así y todo los visitantes se iban al vestuario con la ventaja parcial.


En el segundo tiempo, a los 5 minutos, iba a llegar el hecho que cambiaría el partido. Brocchi aprovechó el brazo extendido de Kjaer y se tira. El arbitro Tagliavento compra y cobra penal, expulsando también al defensor romano. Un hecho totalmente injusto, que además condicionó el partido sin dudas. Hernanes lo cambia por gol y las cosas se pusieron en parda.


Los dirigidos por Reja mostraron síntomas de ponerse en ventaja, pero la Loba, aún en desventaja, quería la hazaña. Y estuvo cerca de lograrlo, porque Osvaldo hizo una buena jugada y tiró el taco atrás, pero Pjanic en vez en rematar hizo una de más y Konkó se quedó con la pelota.


A poco del final, el encuentro se tornó electrizante, de ida y vuelta y con ambos equipos buscando la victoria. Que iba a llegar a 15 segundos del final: luego de un pase de Matuzalem, Klose la baja defectuosamente y, aún incómodo por la marca rival, se rehizo rápido para tocarla al lado del arquero y poner el 2 a 1 final, algo totalmente injusto debido a lo hecho por nuestra querida Roma en los 90 minutos.

Si bien se vió una buena predisposición y otro juego, Luis Enrique debe tratar de cerrar los partidos. Demoró en los cambios y eso en un partido caliente, pesa. Aunque esta vez, el único responsable estuvo vestido de amarillo.

Toda Roma le reclama a Tagliavento. Stekelemburg, resignado

1 comentario:

  1. Correcciones:
    Bien la idea de noticia opinada, pero por su desarrollo se parece más a un comentario de un partido.
    Profundizar los argumentos para sostener las opiniones.
    Ilustrar con más imágenes desde el comienzo.

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